Pyrenaica 271 (2018)

Nadie nace experto en un deporte; a una aptitud y un deseo personal se deben unir largos años de experiencia. Así ha ocurrido con los montañeros vizcaínos que, con tenacidad, comenzaron a organizarse a principios del siglo pasado con subidas al Pagasarri, Gorbeia, Ganekogorta… Precisamente fue en esta última cima donde se crearon en 1914 los Concursos de montaña. Esta original fórmula del Club Deportivo Bilbao sirvió para estimular a muchos, alargando su magia hasta el día de hoy con los Centenarios.

Al desarrollo del montañismo en Bizkaia ayudaron con posterioridad ejemplos de exploradores como Espinosa; circuitos como el del Bilbao Alpino que estrenó el Cinturón de montañas de Bilbao en 1943; o libros de Antonio Ferrer como “Nuestras Montañas” (1927) o el mítico “Crestas del Duranguesado” (1943). Igualmente contribuyeron el primer campeonato de esquí, las reuniones en Muñozguren, o las primeras escaladas en el Fraile…

Con el paso del tiempo se emprendieron empresas más audaces, como la creación del Grupo de salvamento, las expediciones a los Andes, las reuniones de Medicina de Montaña, la formación de Técnicos de Senderos, o las primeras ascensiones a tantísimas vías de todo tipo y condición.

La BMF-FVM (antes una Delegación) está desde 1985 a disposición de los deportistas en las diferentes modalidades de montaña; coordinando, estimulando y formando a montañeros y montañeras en sus diversas actividades.

Hemos hecho una apuesta firme por la formación y la colaboración entre los clubes y la federación, en busca de objetivos comunes que nos fortalezcan y nos den credibilidad; entre los propios montañeros, así como con los territorios hermanos de Euskal Herria.

Nuestro empeño diario pasa por articular una estructura que nos permita conseguir una fluida comunicación y unidad de acción con los clubes, comprometiéndonos con la formación de nuestros técnicos lo que hace posible que, a través del Deporte Escolar y la Escuela Bizkaina de Alta Montaña, podamos ofertar cursos de diferentes modalidades.

Especialmente significativo resulta el fomento de las actividades con los jóvenes (udalekus, estancias, orientación, Liga de Escalada…). Sin dejar de mencionar la promoción del senderismo en el territorio, estableciendo una Liga de Senderismo, que nos va a permitir enseñar y poner en valor Bizkaia, recorriendo sus senderos homologados tanto individualmente como en familia.

Todo esto solo se logra con el trabajo y la colaboración de tod@s, siendo activos además en la búsqueda de recursos y acuerdos con distintas entidades, tanto públicas como privadas.