Pyrenaica 238 (2010)

A la redacción de Pyrenaica llegan comentarios de los lectores que se incluyen en la agenda. Durante el último año se recibieron varios informes o análisis que, por ser más extensos y estar más elaborados, fueron incluidos como artículos, generando a su vez nuevas valoraciones, también publicadas. Esta dinámica nos anima a crear una sección de opinión donde, además de denunciar la proliferación en el monte de ruidosos quads y de agresivos mastines, el peligro de la quema de rastrojos, el vallado ilegal de caminos públicos o la instalación de canteras en parajes singulares, se incluyan críticas o elogios a las acciones institucionales, a la gestión federativa y, por supuesto, a esta revista.

Una de las secciones más valoradas de la prensa son las cartas al director, enviadas por los propios lectores. En países donde el debate está muy arraigado es habitual que las revistas de montaña incluyan espacios de discusión. Hemos decidido dar ese paso al considerar que nuestro montañismo es plural, tiene un alto nivel de madurez, somos tolerantes con las opiniones ajenas y el contraste de pareceres nos enriquecerá como deportistas y personas. Eduardo Galeano decía en una entrevista reciente: "Toda unidad fundada en la unanimidad es una falsa unidad que no tiene destino. La única unidad digna de fe es la unidad que existe en la diversidad y en la contradicción de sus partes".

Discrepar no implica ponerse enfrente, sino aportar puntos de vista diferentes. Derecho de réplica y libertad de expresión son valores fundamentales que debemos amparar con estos límites: el espacio disponible para poder difundirlo, el respeto hacia las personas o las instituciones afectadas, y la temática, que en nuestro caso debe ceñirse al ámbito de la montaña. Regular y encauzar el derecho a opinar de los lectores y las lectoras es una consecuencia de las motivaciones que nos llevaron a realizar la encuesta cuyos resultados incluye este mismo número. Guarda también relación con la decisión de encomendar a quienes participaron en esa encuesta la misión de conceder los premios a las colaboraciones más destacadas. Queremos que Pyrenaica sea abierta y transparente, que responda a las aspiraciones de quienes leéis estas páginas. De modo que, ahora más que nunca, pidamos la voz y la palabra, que diría Blas de Otero.