Pyrenaica 234 (2009)

LA Asamblea de enero en Elgeta tuvo muchos aspectos positivos. En primer lugar hubo una asistencia muy alta: acudieron representantes de hasta 83 clubs, además de deportistas, técn1cos y Jueces, lo cual. manifiesta que la Federación es un organismo vivo y que mucha gente está dispuesta a sacrificar un sábado por la tarde para decidir la marcha de los próximos años. En segundo lugar, el ambiente fue distendido y agradable, lo que quiere decir que hemos dejado atrás momentos de peleas y revanchas. Evidentemente el punto más importante es que la Asamblea eligió por amplia mayoría una Junta Directiva, es decir aceptó un equipo humano y aprobó un programa de trabajo. Pero incluso hubo un número respetable de votos para la otra candidatura, lo cual también puede ser muy válido, como comentaré luego.

El equipo directivo es un punto importante y su configuración está siendo una labor bonita y difícil. Tiene que ser un grupo completo, coherente, que trabaje a gusto, que se sienta vinculado por un proyecto a largo plazo que dé garantías de continuidad. Tiene que estar compuesto por personas dispuestas, capaces, responsables, libres, positivas, abiertas. Y esas personas, haberlas haylas, pero no es fácil encontrarlas. La búsqueda (la busca, que decía Baraja) ha sido delicada. En vanos casos, estaban demasiado ocupadas para comprometerse o se habían desligado ya de este ámbito. Ha habido que indagar e insistir entre los círculos de amigos Y referentes, hasta que se van confirmando nombres que se repiten. Y algunos aceptan el compromiso.

El programa de trabajo es un proyecto ilusionante. La misión de la Federación es proporcionar un marco de actuación que permita las mejores condiciones para que los montañeros, todos, ellas y ellos, jóvenes y mayores, de base y de élite, en plena forma y discapacitados, puedan ir al monte a disfrutar cada uno en lo que más le guste, cumpliendo, eso sí, las reglas del juego: solidaridad con los demás y respeto a la naturaleza. Y el programa consta de dos partes: la primera es consolidar -y mejorar- lo que se ha conseguido en los últimos años y la segunda es poner en marcha definitivamente una serie de nuevos programas, que sitúen nuestro montañismo en el siglo XXI.

Necesitamos la colaboración de muchos. Recordando el viejo dicho de la selva de que con una sola mano no se puede subir al árbol, y eso de que todos debemos remar en la misma trainera, tenemos que aprovechar los esfuerzos de muchos que entregan su dedicación en los clubs de montaña y de los que se han animado a trabajar en las federaciones territoriales. Y también tenemos que romper la inercia y animar a colaborar a muchas personas a quienes hasta ahora no se les ha ocurrido hacerlo, pero que pueden aportar sus conocimientos y habilidades personales que nos ayudarán a resolver problemas y aprovechar oportunidades. Porque también aquí haberlas haylas.

Y entre otros hay un colectivo en el que tenemos especial esperanza. Son precisamente los clubs que no han votado nuestra candidatura. El sentido del voto de algunos de ellos puede significar una actitud crítica con la labor desarrollada hasta ahora por la Federación. Estupendo. Les pedimos en voz alta que nos hagan llegar sus reivindicaciones. Que busquen la forma de explicitar sus desacuerdos. Lo discutiremos con ellos y esa será la manera de trabajar en común para buscar lo mejor para todos.

Pero una advertencia sobre mí, para ellos y para los demás. Me gustaría conocer personalmente a mucha gente y haré los esfuerzos que pueda para ello, pero tengo que pedir que no se ofendan si no les reconozco personalmente cuando debería hacerlo. El día que repartieron la cualidad de buen fisonomista creo que yo estaba en el monte y no me tocó nada.

Estamos trabajando ya: contactando con personas, concertando alianzas, acercándonos a la Administración, representando al colectivo montañero, enterándonos de sus preferencias... y cerrando las cuentas, reorientando la tramitación de las licencias, estableciendo los calendarios de competiciones... porque no tenemos todo el tiempo del mundo. Lo que vayamos consiguiendo justificará los esfuerzos que realizamos entre todos.