Pyrenaica 207 (2002)

Solemos hablar con frecuencia del Catálogo de Cimas de Euskal Herria, de su importancia y trascendencia (además de constituir el listado oficial de montes vascos y de identificar los montes más significativos de la Península, sirvió de modelo para los listados de Burgos, Cantabria y La Rioja y ahora se está trabajando en los diseños de Soria y las tres provincias aragonesas). También hemos comentado muchas veces la aventura científica de su actualización y corrección permanente. Pero hoy quiero hablar concretamente del Concurso de los Cien Montes, que es el que le dio origen.

El Concurso se hizo oficial en 1949, al crear la Hermandad de montañeros centenarios, con lo que se integraban en la Federación los diferentes concursos de cien montes que se estaban realizando en los clubs desde comienzos de los años veinte, en que se habían empezado a organizarse, sobre todo, en el Club Deportivo de Bilbao. Hoy en día hay un total de unos 3600 montañeros centenarios, aumentando anualmente la cifra en unos 80 finalistas. (La participación femenina ronda el 15 %. Recordamos que el tercer finalista de la historia, allá por 1923, fue una mujer, Victori Pérez de Nanclares).

Es una institución exclusivamente honorífica pero con solera, que nos pone en relación con nuestros mayores, con los precursores de la tribu. Repasando los escritos de los orígenes, pensamos que la figura estuvo muy bien ideada. El Concurso es, en definitiva, un instrumento que nos ayuda a obtener un mejor conocimiento de nuestras montañas y, por ende, de nuestro paisaje, nuestra naturaleza, nuestra cultura, nuestros pueblos y nuestra gente.

Evidentemente cada cual va al monte a su aire, e incluso creándose sus propios concursos, retos y condiciones, pero entrar en el juego de la observancia del reglamento del Concurso de Cien Montes nos introduce en un estilo, un modo de hacer montaña, constante y metódico, que puede implicar incluso todo un esquema de gestión del conocimiento de nuestra afición (calendarios, reseñas, partes, tarjetas, mapas, bases de datos, etc).

La Federación Vasca está ilusionada por animar este año el Concurso, encuadrándolo entre las actividades del año 2002, declarado internacionalmente como "Año de la Montaña". El Secretario General de la Hermandad, Alberto González Arregui, siguiendo la línea de los primeros "Hermanos Mayores": Antonio Ferrer, Santiago Laespada, J Antonio Urkizu y, durante muchos años, Juanito Salazar, está trabajando en la actualización de la documentación y en la campaña de difusión a través de publicaciones, de la web de la EMF, y de la labor de las Territoriales y de los clubs, que son, en definitiva, los que dan vida a estas iniciativas.