Pyrenaica 198 (2000)

Nos sentimos orgullosos de poder ofrecer en este número de Pyrenaica una nueva colaboración de Evelio Echevarría. Os invito a saborearlo porque el artículo de los Andes de Mendoza es un lujo de los que vale la pena disfrutar. Es como el resto de sus anteriores trabajos, y han aparecido ya 11 desde aquel primero en 1988 sobre la sierra de Santa Marta de Colombia, en los que ha ido poniendo a nuestro alcance una información precisa, novedosa, amena y provocativa sobre las Rocosas de varios Estados norteamericanos y sobre las cordilleras de los diferentes países andinos.

El alto valor añadido de los artículos de Evelio es que nos permiten acompañarle en primeras ascensiones o nos abren el camino empujándonos hacia cumbres vírgenes y cordilleras desconocidas. Porque Evelio está estudiando la historia del alpinismo, y en ella es un hito fundamental la realización de primeras ascensiones. Y puede hacerlo porque no en vano lleva muchos años ascendiendo a cerros inescalados, en un incansable peregrinar por los Andes. Ahora ya no son las montañas más altas del continente, pero sigue descubriendo cuatromiles en cordilleras inexploradas de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Por ejemplo el año pasado en la peruana de Huarochirí "una cordillera feroz, con terribles gendarmes recubiertos de hielo que adornan los filos de las cumbres, la mitad de ellas todavía ¡nescaladas".

Evelio tiene 73 años y ahora, jubilado de sus clases en la Universidad, sigue haciendo lo que ha hecho siempre: visitar nuevas montañas e investigar sobre la historia del alpinismo. Le costará admitir, dentro de su modestia habitual, que es el referente final del andinismo de exploración, pero ahí están sus libros, sus artículos en las más prestigiosas revistas especializadas, su noticiario para el AAJ, y ahí quedan sus más de 100 "primeras" a montañas importantes.

Al repasar la historia se suele citar el año 1786, en el que Horacio Benedicto de Saussure pisó la ancha cima del Mont Blanc (4807 m), como punto de partida del alpinismo. Él y los otros precursores constituyen habitualmente el capítulo 1 del alpinismo de hoy y de ayer. Y, sin embargo, para los estudiosos del tema esto no es el capítulo 1, sino el 4. Yendo hacia atrás, hubo un alpinismo anterior, predeportivo, en la Edad Media, en la colonización de América y en los trabajos de los ingenieros topógrafos del siglo XIX. Y otro anterior, de carácter religioso, en el que sobresalieron ios incas y que nos dejó un riquísimo legado de arqueología de alta montaña. Pero, al final, el capítulo 1 sería otro muy anterior, el de los cazadores y recolectores buscadores de obsidiana y pedernal, que ascendieron a las altas cumbres en la prehistoria.

Evelio Echevarría está fascinado por el tema y tiene hecho ya un largo listado de cerros subidos prehistóricamente en Canadá, en Méjico y en Sudamérica. Ahora ha ampliado lógicamente su campo de interés hacia las montañas de todo el mundo, y solicita la colaboración de todos los curiosos que conozcan datos sobre quiénes hicieron las primeras, por ejemplo, a los volcanes de Filipinas, al Erciyas Dag, el volcán causante del fenómeno de la Capadocia, o a los volcanes de Indonesia, como el Lawu, a cuya cumbre se ha subido desde siempre, en peregrinación mística, las noches de luna.

La dirección de Evelio Echevarría es: 2201 Vassar St - FORT COLLINS, CO 80525-EEUU