Pyrenaica 224 (2006)

Se diría que no ha pasado el tiempo por los Montes de León desde que efectuamos el trabajo de campo para redactar el fascículo de Rutas Pyrenaica, que se publicó en junio de 1989. Pese a la proliferación de la minería a cielo abierto, que ya existía en aquella época, al volver a recorrer sus cumbres y valles no hemos apreciado grandes cambios en el paisaje. Quizá lo más llamativo sea que algunas aldeas abandonadas están siendo recuperadas, aunque sólo sea como segundas residencias.

Tampoco ha cambiado mucho la literatura existente sobre ascensiones y recorridos. Tal vez es que la zona no ha despertado todavía el interés de las empresas editoriales, que sin embargo publican hasta la saciedad acerca de los Picos de Europa. En un momento en el que se multiplica la información sobre las atracciones montañeras de tantos sitios, siguen siendo escasas las publicaciones sobre los Montes de León. Por eso no resulta muy extraño cruzarse con caminantes que portan fotocopias con las descripciones y los mapas que aparecían en aquellos modestos cuadernillos, agotados hace años.

Sin embargo está claro que hay personas expertas, capaces de garantizar la labor divulgadora sobre estas montañas. Nos lo demuestran las valiosas colaboraciones que firman este monográfico, y de las que nos sentimos orgullosos. Porque hay muchas propuestas atractivas y estamos convencidos de que cuando hojeéis este número extraordinario, es decir monográfico, sobre las hermosas y desconocidas montañas de León - y las todavía más desconocidas de Galicia- os animará a visitarlas y quizá inducirá a los clubs a incluirlas en sus calendarios de salidas.

Pero no queremos desaprovechar la ocasión para hacer otro comentario. Al plantearnos el diseño de este número nos hemos vuelto a topar con un problema endémico, en Pyrenaica y en general: por más esfuerzos que hacemos, apenas conseguimos implicar en esta tarea a las mujeres. (Mucho más lejos estaría el objetivo de lograr la paridad en el equipo de redacción). Lo tenemos difícil: para cuando conseguimos fichar a una mujer, se convierte en la mejor escaladora del mundo o se encumbra a la presidencia de la Federación. Necesitamos participación femenina -montañeras con afición a la escrituraen la redacción de Pyrenaica. La compensación que ofrecemos resulta envidiable: sin recibir ninguna retribución a cambio, tendréis ocasión de dedicar parte de vuestro tiempo libre a fomentar la afición al montañismo, desde el compromiso de proteger la naturaleza.