Pyrenaica 263 (2016)
del Tachamontes
Pyrenaica 263
Araba
2016
Editorial
Calvo, Javi
Érase una vez un niño de diez años al que le propusieron ir a la montaña y dijo “sí”, sin saber qué era aquello. Fue su primera montaña el Aratz, con nieve y con unas botas de calle. Le gustó tanto que a la siguiente semana organizó una salida al Eskibel, y la siguiente volvió solo al mismo monte. Así hasta hoy, recorriendo bellas montañas. Si ese niño no hubiera nacido en Álava quizá no habría ido al Aratz, donde encontró aquello que buscaba.
Las montañas que han marcado a tantos alaveses son parte fundamental del montañismo vasco, tan enraizado en nuestro territorio que pasa desapercibido su valor histórico. Aunque nos hayamos sentido huérfanos, el montañismo alavés tiene algo especial, los logros de excelentes montañeros a nivel mundial lo demuestran. Metas que se han logrado gracias a la arraigada base social de nuestros clubes, algunos desaparecidos, y su involucración en nuestra sociedad, de generación en generación hasta hoy en día.
Estos valores se han transmitido a los que hemos tenido la suerte de dirigir la Federación Alavesa, trabajando siempre por el interés colectivo. A pesar de las mínimas subvenciones recibidas, teniendo en cuenta que de cada 50 habitantes de Álava uno está federado. Lo que no es óbice para que hayamos modernizado la federación sin perder el norte. El deporte escolar con la participación de numerosas ikastolas, el senderismo con la Orden Foral de Itinerarios Verdes, la protección de nuestras montañas mediante el convenio con Diputación Mendiak Garbi ahora convertido en App, la rehabilitación y catalogación de los buzones de Araba. Batallas en las que hemos sido huérfanos.
Con nuestra valentía hemos defendido a las montañas contra la red de alta tensión, las eólicas y el fracking, y defenderemos los Montes de Vitoria para que sean Parque Natural. Hemos organizado nuestra copa de carreras y eliminado barreras para las personas de movilidad reducida o los invidentes. La formación en la Escuela de Alta Montaña, con miles de cursillistas seguros de sus actividades, nos hace sentir orgullosos.
Algo va cambiando poco a poco. La primera editorial de un Presidente de la Alavesa. Esto es un sueño de un montañero, que fue niño, convertido en realidad.
¡Sueña Pyrenaica con Araba!