Pyrenaica 242 (2011)
del Tachamontes
Pyrenaica 242
Los techos de Centroamérica
2011
Editorial
Alejos, Luis
LA mitad de los números de Pyrenaica publicados hasta la fecha han estado supervisados y dirigidos por Antonio Ortega, que lleva 30 años al frente de la revista. Desde que a comienzos de 1981 Antonio asumió la dirección del n° 122 de Pyrenaica, nuestra revista federativa se ha consolidado como una publicación capaz de responder a los retos de la innovación artística y tecnológica sin alterar sus principios fundacionales: ser portavoz de la EMF, promover la práctica del montañismo en todas sus facetas, en condiciones de seguridad, respetando y protegiendo la naturaleza.
La labor emprendida por Antonio hace tres décadas tiene otro protagonista. El diseño de la revista, la confección de su maqueta, es obra de Sabino de Zalbide, artesano de las artes gráficas capaz de asumir los retos técnicos que van desde las planchas de impresión de Gutenberg hasta la era digital. El tándem Antonio-Sabin está reforzado por un activo equipo de redacción y una amplia red de colaboradores y colaboradoras que, renovándose desde los lejanos orígenes de Pyrenaica en 1926, ofrecen a todos los lectores, en particular a los federados y las federadas que integran la EMF, un medio de difusión acorde con las exigencias de cada época. No olvidamos en esta efeméride la fidelidad de tres marcas comerciales que llevan 30 años anunciándose en Pyrenaica: Aralar Kirolak, Club Marco Polo y Cordes Roca.
En estos tiempos en que la generalidad de las revistas comerciales de viajes y naturaleza ofrecen productos efímeros de hojear y reciclar, Pyrenaica enriquece nuestras bibliotecas montañeras y en las librerías de antiguo es valorada por los coleccionistas. Mientras la mercantilización abarca todos los ámbitos del deporte y de la sociedad, Pyrenaica resiste como una publicación de calidad profesional, donde tanto el trabajo de redacción como las colaboraciones son altruistas, sin estar sujetas a tarifas, ni a servidumbres. Estas se evitan con una gestión transparente, solvencia económica y funcionamiento autónomo.
Con Antonio al frente de Pyrenaica se convocan concursos de relatos y de fotografía para lograr nuevas colaboraciones y elevar la categoría de la revista. El monográfico que se publica cada año aporta más autores y abre nuevos horizontes para la práctica de nuestro deporte. Al mismo tiempo se van editando cuadernos, boletines y libros que se convierten en obras clásicas, sobre todo en lo referente a la historia del montañismo vasco. Otro logro es la página web, con acceso a la hemeroteca y al blog Mujeres de Pyrenaica. Estas realizaciones y la constante innovación nos permiten contar con una revista que está al nivel de las de los países alpinos con mayor tradición montañera.
El zorionak que desde el equipo de redacción y la presidencia de la EMF dedicamos hoy a Antonio y a Sabin, no sería posible sin el merecido eskerrik asko de muchos miles de personas que en el transcurso de tres décadas han apoyado y consolidado el modelo de Pyrenaica como un referente esencial en el ámbito de las publicaciones de montaña. Este reconocimiento incluye el respaldo a que ambos sigan ejerciendo su eficiente tarea.