Pyrenaica 253 (2013)

Después de catorce años, el Catálogo de cimas de Euskal Herria vuelve a materializarse en su tradicional formato en papel. Desde la última edición de 1999, ha habido tres más en formato digital "provisional" realizadas con el fin de que los coleccionistas de cimas pudiesen notificar errores o enviar sugerencias para su mejora.

Aunque no ha habido tanta participación como se deseaba, en estos años se han generalizado y agilizado mucho las tecnologías de la información. Internet ahora nos da acceso a datos que antes solo estaban en manos de especialistas y, además, hemos contado con el inestimable auxilio de algunas redes sociales montañeras que han puesto sus datos a nuestra disposición o han colaborado directamente en la revisión del catálogo.

Seguro que se comentarán las cimas nuevas que entran en los listados, a menudo para sustituir a otras que ya no serán válidas para el concurso de los cien montes. Y, como de costumbre, los nombres de las cimas serán la comidilla de todo coleccionista que, una vez más, tendrá que familiarizarse con los nuevos topónimos o grafías de cimas que "siempre" se han llamado tal o cual...

En este capítulo de la toponimia, irrumpen por primera vez en el catálogo denominaciones en lenguas que, como el euskera, no gozan hoy del vigor que tuvieron en otros tiempos. Como ocurre con todo idioma, el primer paso para su salvaguarda y posible "normalización" consiste en reconocer su existencia. Entre nosotros ya venía siendo normal el uso de nombres catalanes o eusquéricos para designar montañas de los territorios correspondientes y, por la misma razón, han de irse abriendo camino también nombres propios de comunidades lingüísticas con menor visibilidad, como el asturiano, el aragonés o el occitano. El uso normalizado de sus topónimos entre nosotros será el mejor homenaje a quienes bautizaron espontánea y anónimamente esas cimas utilizando esas lenguas que eran, además, las únicas que conocían. Somos conscientes de que supondrá un pequeño esfuerzo por nuestra parte, pero tendremos la satisfacción de conocer algo de otras culturas vecinas e incluso, por qué no, de sentirlas también un poco nuestras.

Otra de las novedades que aporta esta edición del catálogo es la referenciación cada vez más precisa y exacta de las cimas. Se utiliza como fuente altimétrica general el MapaTopográfico Nacionalde\\ IGN español a escala 1:25000, así como su equivalente francés. En la actualidad ambas cartografías son accesibles vía internet y esperamos ganar cierta estabilidad en los datos, al no realizarse nuevas ediciones con la frecuencia usual de cartografías más locales. Las coordenadas también se han revisado en su totalidad y se ofrecerán en dátum ED50 y ETRS89.

Posiblemente la novedad más llamativa será que viene complementado por un único mapa topográfico de Euskal Herria, en sustitución de los tradicionales mapas esquemáticos provinciales de antes. Igualmente, un pequeño mapa de la Península Ibérica sitúa gráficamente los macizos y submacizos que contienen las cimas extra regionales catalogadas.

Por último, el catálogo renovado se hace eco de unos pequeños cambios en el reglamento del concurso, orientados a recuperar el prestigio que tuvo gracias a sus objetivos fundacionales: practicar el montañismo con cierta continuidad, conocer Euskal Herria en su totalidad y visitar montañas de cierta entidad o importancia. Aunque los cambios parezcan un tanto "restrictivos" estamos seguros de que dotarán de mayor prestigio al concurso, a la Hermandad y, en definitiva, a la gran plataforma de montañeras y montañeros de base que constituye el principal valor de nuestra actividad. Para ellos y ellas es el nuevo Catálogo de cimas de Euskal Herria.