Pyrenaica 223 (2006)

La Euskal Mendizale Federazioa cerró el año 2005 con más de 26.000 licencias, lo que le convierte en una de las mayores organizaciones deportivas del país. La participación en las actividades de nuestro calendario de competiciones y marchas ha sido muy alta, y la calidad de las actividades organizadas por los clubes y comités deportivos, ofrecen un referente a seguir en el futuro.

No obstante, en la creencia de que estamos cumpliendo lo prometido, es honesto hacer balance de los aciertos y errores de la junta, que hace un año asumió tres compromisos fundamentales: transparencia en la gestión, más dinero para actividades y subsidiaridad en la gestión de las mismas.

El primer compromiso era construir y ordenar el ámbito económico y contable, un campo donde la EMF acusaba importantes necesidades. Este trabajo, gris y poco atractivo, ha servido para que la cuota federativa que hemos pagado en 2006-esa parte de la licencia que sirve para la financiación de la EMF y las Federaciones Territoriales- se haya podido mantener sin subida en 9 .La información económica y presupuestaria se ha mejorado de forma notable, cumpliendo así con el compromiso de transparencia

Los principales beneficiarios de este año de gestión serán los clubes y federaciones territoriales, quienes para 2006 tienen a su disposición una importante línea de subvenciones de sus actividades montañeras y deportivas.

En concreto, la última Asamblea de febrero decidió destinar el 30% de los ingresos por licencias (unos 25.000 ) a subvencionar actividades organizadas por clubes y federaciones territoriales. En la misma Asamblea, se apoyó la propuesta de la junta de limitar los gastos de estructura y personal al 35% en las todas las estructuras federativas. Esto contribuirá a que en 2007 se pueda moderar la subida anual de la licencia, y seguir creciendo en el número de federados y clubes asociados. Este es el segundo compromiso cumplido, más dinero para actividades y más dinero para la montaña.

Además de conseguir más dinero para actividades de base y promoción a los clubes, el tercer y último de los compromisos cumplidos este año nos obligaba a aplicar el principio de subsidiaridad en la gestión. Hacer que otros hagan, en lugar de hacerlo uno mismo, requiere un esfuerzo de coordinación en el que hemos encontrado más obstáculos que voluntades de avance.

En este sentido, este año 2006 nos dirá si promocionar las actividades de participación para los federados, con estos 25.000 anuales -a través de los proyectos presentados por clubes y federaciones territorialescuenta con el respaldo necesario para llevarlo a cabo. En caso contrario, no tendrá mucho sentido seguir recaudando este dinero de los federados.

Con todo, nuestro mayor éxito ha sido mantener unido un entramado federativo y de gestión con sesenta voluntarios que gestionan programas y comités y tres personas trabajando a tiempo completo. Con los fallos y errores que es preciso reconocer y asumir, siempre hay trabajo a montones y pocos reconocimientos. Desde aquí les agradezco públicamente su trabajo y comprensión.

Decía el fundador de la EMF, Antxon Bandres Azcue, que para gobernar bien hay que reñir con amigos y adversarios. En nombre de la EMF nosotros no vamos a reñir con nadie, pero tampoco iremos en contra de nuestros compromisos, unos compromisos que hacén protagonistas a los que organizan para otros, a los que dedican su tiempo y sus desvelos a su club o a su federación. Porque eso somos y queremos seguir siendo, una federación de clubes.

Sobre la actualidad de la EMF, les invito a que consulten la sección de Agenda y a que entren en nuestra página web: www.emf-fvm.com